La cocina siciliana en nuestra mesa, preparada en la Thermomix.
Arancinis en la Thermomix
Los arancini son una receta perteneciente a la cocina siciliana, específicamente la ciudad de Mesina. Son unas bolas o conos de arroz empanados y fritos. Van rellenos tradicionalmente de ragú, guisantes y queso mozzarella aunque dependiendo de la zona el relleno puede variar. Pueden contener también jamón cortado en cubitos y mozzarella; o incluso hay opciones que omiten la carne y usan otros ingredientes como berenjena.
Normalmente se sirve como aperitivo aunque en realidad pueden comerse en cualquier momento.
Son poco conocidos en otros lugares pero en la cocina italiana son muy apreciados y hoy podrás hacerlos en casa con la Thermomix.
Es una receta fácilmente adaptable, así que puedes modificarla según tus gustos y los ingredientes que tengas a la mano. Si tienes otros tipos de queso que no sean mozzarella, como caciocavallo, pecorino o provolone, también le quedaran muy bien. En esta receta haremos la versión con jamón y mozzarella.
Receta de Arancinis en la Thermomix
Ingredientes para hacer Arancinis en la Thermomix
Preparación de Arancinis en la Thermomix
Agregue la mantequilla en el vaso y programe en 100°C, velocidad 4 durante 3 minutos.
Coloque la mariposa y agregue el arroz. Programe en 100°C, giro inverso, velocidad 1 durante 1 minuto.
Agregue el vino blanco y programe en 100°C, giro inverso, velocidad 1 durante 1 minuto. Agregue inmediatamente el agua y las hebras de azafrán. Programe en 100°C, giro inverso, velocidad 1 durante 15 minutos.
Verifique durante la cocción la cantidad de agua. Agregue un poco más si ve que se seca demasiado. Una vez listo, deje reposar por unos minutos, no debe estar caliente al momento de armar los arancini.
Agregue en un bol el agua y la harina y mezcle hasta obtener una masa cremosa.
Con las manos ligeramente mojadas, tome una pequeña cantidad de arroz, aplánelo sobre la palma de su mano y coloque jamón codido y mozarella en el centro. Cierre con un poco más de arroz, compacte con las manos y dele una forma puntiaguda.
Cuando todos estén rellenos, sumérjalos en la mezcla para rebosarlos y luego páselos por pan rallado. Fríalos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados. Coloque sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa.
Sirva caliente.
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