Tarta de crema & frambuesas con Thermomix: Bizcocho esponjoso y crema sedosa en un festín visual. ¡Dulzura única en cada bocado!
Necesitarás dos moldes desmontable, yo he usado uno de de 12 cm de ancho y 10 cm de alto, y otro de 10 cm de ancho y 1 0cm de alto puedes usar los que prefieras, incluso dos de la misma altura.
Encendemos el horno a 180°C para precalentarlo.
Introducimos la mariposa en el vaso de nuestro Thermomix y añadimos los 4 huevos y los 100 g de azúcar. Programamos 6 minutos a 37°C a velocidad 4. Una vez transcurrido el tiempo, volvemos a programar 6 minutos a velocidad 4 sin temperatura.
Agregamos 1 yogur natural, una cucharada de extracto de vainilla y 120 g de harina de trigo. Establecemos el temporizador a 4 segundos a una velocidad de 4.
Rociamos el molde con aceite o untamos mantequilla derretida. Vertemos la mezcla y distribuimos en los moldes, llevamos al horno de forma que quede a la mitad de la altura, con calor arriba y abajo, 180ºC durante entre 20 y 25 minutos. Para corroborar que el bizcocho esté listo, inserta un palito de madera y verifica que salga limpia. Si no es así, deja el bizcocho en el horno unos minutos más. Normalmente estará antes el molde pequeño.
Limpiamos el vaso para preparar la crema. Agregamos 300 g de queso crema y 100 g de azúcar. Programamos la thermomix 1 minuto a una velocidad de 3,5.
Incorporamos la cucharada de extracto de vainilla y los 100 g de mantequilla a temperatura ambiente. Establecemos un minuto a velocidad 3,5. Vaciamos toda la mezcla del recipiente a un bol para reservarla y lo limpiamos a fondo.
Colocamos de nuevo la mariposa en la Thermomix y agregamos los 500ml de nata para batir bien frío junto a los 100g de azúcar. Establecemos la velocidad 3,5 durante 45 segundos. Esto es sólo orientativo, porque no debemos pasarnos del batido para que quede bien montado. Si vemos que la nata no se ha batido correctamente, podemos agregar algunos segundos más, pero con cuidado para no pasarnos.
Revolvemos la crema de queso con la nata montada. Incorporamos una pequeña cantidad de colorante rosa y mezclamos con suavidad para que no se reduzca el volumen. Guardamos la mezcla en el refrigerador durante 1 hora para que cuaje correctamente la crema.
En un recipiente, agregamos los 200 ml de agua, junto con 3 cucharadas de azúcar y 50 ml de licor. Revolvemos hasta que los ingredientes estén bien mezclados para crear el almíbar.
Cuando el bizcocho esté listo y frío, lo dividiremos en tres secciones. Tomamos la primera y con una pincelada de almíbar la empapamos completamente, pero sin excederse.
Vertimos la crema encima y espolvoreamos las frambuesas. Cubrimos con la segunda capa de pastel y rociamos con el jarabe.
Agregamos una capa adicional de crema y frambuesas y colocamos encima el tercer bizcocho. Lo empapamos con el almíbar y cubrimos con la crema.
En los lados de la tarta también pondremos crema. Utilizaremos una lengua de gato o espátula para alisarla y dejar ver ligeramente el bizcocho debajo. Asegúrate de que la superficie esté bien lisa. Para que toda la crema se adhiera al bizcocho, lo podemos meter en el congelador durante aproximadamente una hora.
Terminamos adornándolo con flores y hojas. Ofreceremos frío pues se disfruta y conserva mejor.
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