Colocamos los pistachos descascarados y las semillas de sésamo en el vaso de la thermomix y lo tostamos todo ajustando 8 minutos, 100ºC, velocidad 1.
Incorporamos el resto de los ingredientes y pulverizamos con el vaso cerrado, aplicando varios toques de turbo de 2 segundos hasta conseguir una textura similar a la arena, consistente pero sin pasarnos, no queremos ni una pasta, ni polvo.
Una vez que esté a temperatura ambiente, lo almacenaremos en un tarro de cristal limpio, seco y hermético, lejos de la luz directa y la humedad.