Champiñones gratinados con Thermomix

Colocamos los trozos grandes de cebolla pelada en el vaso de la Thermomix. La trituramos durante 3 segundos a una velocidad 5. Después, hacemos que los trozos adheridos a las paredes caigan hacia las cuchillas con ayuda de la espátula.

Añadimos el aceite de oliva virgen extra y pochamos durante 10 minutos a 100ºC y a una velocidad 1.

Mientras tanto, lavamos los champiñones, a mi me gusta cortar y desechar parte del pie. Los dividimos por la mitad y cada porción en 3 partes. Los guardamos para más adelante.

Pasado el tiempo programado, una vez la cebolla esté pochada, vertemos el vino y programamos 2 minutos a temperatura varoma y velocidad 2, sin poner el cubilete, esto es así para acelerar la evaporación del alcohol.

Programamos el horno a 200ºC y activamos el gratinador (ventilador).

Incorporamos los champiñones previamente reservados y una pizca de perejil picado. Programamos 5 minutos a 100ºC velocidad 1 con giro a la izquierda. Una vez finalizado, verificamos la cantidad de agua; si hay demasiada, debemos eliminar parte de ella antes de mezclar el contenido con la bechamel.

Colamos los champiñones y reservamos el caldo. Luego mezclamos los champiñones ya colados con la bechamel y añadimos un poco del caldo de estos para reducir la densidad de la salsa, así podemos controlar con exactitud lo que hace falta añadir.

Colocamos el contenido en varias cazuelas, espolvoreamos queso rallado por encima y horneamos por unos minutos hasta que la superficie se vea dorada. Puedes hacerlo también en la freidora de aire (de hecho, es mi método favorito).

Retiramos con precaución para no sufrir quemaduras y servimos de inmediato.